miércoles, 4 de diciembre de 2013

Pensamientos.

Odio, ira y miseria,
Pan de cada dia.
 Una taza de melancolia,
 Endulzada con tristeza.
Los caminos son inciertos
Y las decisiones estrechas.
El bien y el mal son uno
Y la dignidad is humo.
Mientras caigo sin control
En un abismo de desdicha
Mi cara sonrie ocultando la miseria.

Grandes batallas se libran cada dia
Grandes hazañas se olvidan
Mientras tanto mi cabeza piensa y delibera
 ¿cual sera mi fin? ¿cuando todo acabara?
Buscando mi razón, armando mi religion
Batallando contra mi yo
Batallando contra mi enemigo interior.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Culpa por Martin Erazo Salame.

Este post es muy especial, el poema fue escrito por un gran amigo mio, un excelente amigo, Martin.
Un honor.

EN EL FINAL HE PUESTO UNA CANCIÓN LA CUAL DEBERÍA SER OBLIGATORIA ESCUCHAR MIENTRAS SE LEE ESTE POEMA.



CULPA

Cual sombra fugaz se escabulle, 
Rasga, destroza y mordisquea mi mente,
¿A quien este dolor se le atribuye?
Es la culpa que mi ser destruye. 

Ronda en los rincones de mi ser,
Cual buitre esperando su moribunda presa,
En mi el dolor el puede oler,
Y satisface su hambre con mi tristeza.

Crea un vacío en mi alma,
De donde ni la luz escapa,
Mi mente atormentada intenta huir,
Pero dentro del abismo cae al fin.

Grotescos actos torturan mi alma,
E imágenes crueles de mi falta.
Y la culpa majestuosa se levanta,
Al ver en mi rostro la desesperanza. 

Se burla y se mofa de mi desdicha,
Y en su cara se pinta una vulgar sonrisa,
Poco a poco de la culpa me siento parte,
Hasta ver que soy presa en sus estantes. 











sábado, 23 de noviembre de 2013

Belleza del sur.

"Neuquén, Quimey Neuquén" una linda melodía envuelve el ambiente, la brisa acaricia mi piel y el sol besa mis labios como ayudándolos a no congelarse. En mis espaldas se levanta imponente un bosque de robles, canelos, pinos, eucaliptos y araucanas; mis pies penetran en la arena helada, el agua cristaliza del lago Llanquihue besa mis pies, mientras una cerveza es mi compañera de soledad.

Una conexión natural y pura con la naturaleza, alejado de la mano del hombre y toda la perversión de la ciudad, las mentiras y el deterioro cotidiano, acá no existen las penas, el dolor o la hipocresía, estas aguas cristalinas no pueden ser contaminadas. 

Siempre he creado mi propia religión, mi propia respuesta de que hago en este lugar, a veces pensando en que podría cambiar o en que mejor. Extrañando pasajes de mi vida, extrañando personas que están y que nunca volverán, extrañando la inocente de mi infancia.

¿Acaso nunca se han puesto a escuchar la música de la naturaleza? No quiero sonar muy "ecologísta" pero la Pacha Mama o quien sea que controle todo esto, es sabio. Siempre, por más que nosotros no queramos, el canto de las aves, el sonido del viento chocando contra los árboles y las pocas olas contra la arena se coordinan creando una melodía, la melodía más pura, más divina, que un ser humano pueda escuchar. ¿Somos sordos? No me importa, esto es bello, esto es divino, esto es el significado de perfección. 

Me levanto y camino un poco, la arena sigue helada pero se ha enamorado de mis pies, el viento ahora juega conmigo y mis ojos no pueden dejar de ver un sol naranja, grande, majestuoso ocultándose detrás del Osorno. ¿Pueden describir algo mucho más bello? 

La noche cae, el frío acogedor del sur del continente abraza mis huesos, es hora de regresar al pueblo, preparar un café, leer un poco y salir por un vaso de vino con mis seres queridos. 

jueves, 10 de enero de 2013

El pobre campesino.

En un pueblo no muy lejano de la tierra perdida,
Un joven campesino vivía,
trabajaba de sol a sol pero dinero no tenía.
Una bella dama, cabello oscuro como carbón
Se asomaba a la ventana para ver a su varón.
Oh sorpresa pues no era el campesino
sino el cura que la amó
en un corral a escondidas,
mientras los cerdos hacían el amor.

Su vida pasó, nunca supo de su amor
con el campesino se caso,
más nunca en la cama lo amo.
Ella esperaba a su amor,
aquel cura que violando sus votos
con furia su virginidad borró.

Una noche de invierno, la tragedia llego
una sotana negra en la puerta se colgó
entre sudor y gemidos de placer
a Cristo otra espina hirió.

Media noche, ya, y el campesino volvió.
Con hacha en mano a su casa entró.
Una bella dama, en la cama vio,
abrazando a un cura sin ninguna objeción.

Con ira, odia y desesperación
un hacha cayó.
Una, dos, tres, cuatro veces
al cura descuartizó.
La mujer horrorizada gritó.
Aquel pobre campesino no dudó,
y de un golpe, sus piernas cortó.
!YO TE DÍ MI AMOR! le gritó
y con un !TE AMO! su cabeza cortó.

lunes, 24 de septiembre de 2012

L'amour est un oiseau rebelle. Partie 2

Horas pensando, mirando el atardecer. Mi gato y mi perro a mi lado, sin ninguna preocupación en su vida, no hay de que preocuparse. Cojo mi abrigo, unos jeans y mi cabello desarreglado como siempre, alistándome para caminar por la playa. 
Hace un poco de viento, la playa está desierta, la arena blanca en el frío no atrae a nadie, 4 muchachos juegan con sus cometas mientras su madre los llama para irse a casa. No hay preocupaciones en sus ojos, o eso es lo que veo. Pero ¿acaso no puedo analizarme a mi mismo? ¿acaso es natural tener tantas preocupaciones? ¿por que ella sigue en mi mente?. 
No la he llamado, tengo miedo, muchísimo miedo. Es un miedo irracional e ilógico, no tiene un origen ni tampoco un manual para acabar con él. Solo siento miedo, es como si mi alma tuviera miedo de ser prisionera de algo, de alguien. Es como si mi alma no quisiera volver a enamorarse.
Este tipo de miedo, es el origen de mis dudas, de la mayoría de ellas. Lo que no me deja ser libre de verdad. 

Me siento en la arena, son las seis de la tarde, aún hay sol y pocas son las aves que buscan comida en la playa, en el horizonte se divisa dos pequeñas embarcaciones alejándose poco a poco. Y un sol que cada vez se acerca a su sueño. Estas son cosas que siempre he apreciado. 

Llegando al muelle, diviso a una pareja con su perro caminando por el muelle, a sentir la brisa del mar. Ellos van contentos, mientras el  perro camina suavemente, oliendo, mirando a su alrededor.
Está situación me llamó muchísimo la atención, ellos podían ver el universo en los ojos del otro pero el perro no se limitaba a solo "enamorarse" de algo o alguien, el perro, al contrario, se enamoraba de todo a su alrededor, de lo más insignificante hasta el más bello atardecer. Lecciones de vida que no tomamos en cuenta, lecciones que solo pueden enseñarnos criaturas más evolucionadas que nosotros. 

La llamaré, hoy mismo. - le dije al mar, tratando de buscar una respuesta interior. El mar contesto, con olas y sonidos tranquilizantes, mientras acurrucaba al sol que daba inicio a la bella danza de la luna. 
Mi día a culminado, otro día de miedo pero hasta hoy, desde mañana, seré libre al fin. 


martes, 28 de agosto de 2012

L'amour est un oiseau rebelle. Partie 1

Tal vez no seamos nada, tal vez todos seamos los raros en esta vida y los misterios sean cosas que siempre hemos ignorado. Tal vez los árboles piensen, o tal vez los animales sean nuestra evolución. Tal vez ignoramos que somos el experimento de algún ser superior, o tal vez simplemente seamos un sueño.
Quizás nuestra realidad sea eso, un simple sueño. Y ¿como saberlo? ¿como saber que todo nuestro mundo y vida es un sueño? ¿como saber que estamos soñando pero no podemos despertar? ¿y si tal vez la muerte, no sea la muerte, sino el despertar?.
Maldita sea, todo es tan confuso, no puedo evitar pensar en esto mientras veo el mismo árbol, en el mismo parque y desde la misma hora. Era una rutina que no asesinaba, era una rutina que me gustaba.

Era un parque como cualquier otro, había césped y varios árboles, unas cuantas bancas y un lago artificial con un pequeño muelle para canoas en forma de cisne. Mi banca favorita estaba bajo la sombra de un pequeño árbol, al pie del lago con una vista en donde contrastaba un gran árbol con edificios a su alrededor. A esta hora las luces de los edificios juegan con las pequeñas olas que crean las máquinas de oxígeno, mientras pocas personas caminan por el parque, de una manera apurada, sin detenerse a contemplar las pequeñas bellezas que suele otorgar la vida en una ciudad.

Hace una semana, a esa misma hora, una joven de tez blanca, cabello castaño claro, ojos grandes pero de linda forma, se sentaba a observar, tal vez, el mismo panorama que yo tanto amaba. Su mirada se perdía entre las olas del lago, y yo me preguntaba si sentía lo mismo que yo, si pensaba lo mismo que yo, si amaba lo mismo que yo.

En mi cabeza nunca había girado tanto una persona, si me he enamorado, pero desde hace mucho tiempo había guardado mis sentimientos en un cajón y de alguna manera una completa extraña hacía sentir a mi alma en paz, debía hablarle.

¿Que carajo le digo? ¿Como me le acerco? ¿Y si se asusta?. ¡Maldición! no puedo creer que mi mente sea un cóctel de hormonas y pensamientos incoherentes. Me asusta la idea de que no sea lo que yo pienso, que no ame, ni sienta como yo y que esté completamente equivocado. El miedo comienza a invadirme mientras me veo en el espejo, mientras acomodo mi camisa y me peino. Tal vez no valga la pena hacerlo, tal vez sea mejor dejarla en el misterio de saber quien es y crear una realidad en donde sea la perfecta mujer inalcanzable para mi. Tanto viaja mi mente en pensamientos de rencor hacia el pasado y analiza los pro y contra de una nueva relación que, hace poco, sé que estoy en el parque, caminando hacia ella.

-Hola, mucho gusto, soy Claudio. Necesito conocerte- le dije mirándola a los ojos y sin pensar lo que hacía. De pronto mi mente comenzó los reproches hacia la gran estupidez que creía había cometido. ¿Que idiota se acerca y, en tono de obligación, le dice a una perfecta desconocida que "necesita conocerla"?.
-El gusto es mio, y yo también quería conocerte. No se si suene atrevido, pero te he observado mirar el lago con amor- me dijo con una sonrisa tímida en la cara.
-Me tengo que ir, le dejo mi número. No me llame por las mañanas- se despidió y se marcho, dejándome mudo y enamorado.

jueves, 9 de agosto de 2012

En la cima de la ciudad

Los lugares menos esperados suelen ser los más hermosos. Aquellos donde solo estas contigo mismo y escuchas los ruidos de la naturaleza. Donde vez la división de lo que eramos antes y lo que somos ahora. En esos lugares donde el tiempo ha hecho su trabajo pero también se ha paralizado como tomando un descanso para contemplar la belleza tras la puesta del sol.

Sentado en el techo, con una botella con agua, una guitarra y mi voz. No soy buen cantante, pero la guitarra soluciona la mayor parte del problema. Entre acordes y hermosas poesías de aquellas épocas donde una canción se sentía en el alma, pienso en ella, tal vez una ilusión o tal vez simplemente un gusto, pero en ese momento la mente no manda, en ese instante, la mente no sirve de nada y solo piensas con el corazón.

Al mirar al horizonte el sol se despide de mi, en sus últimos rayos hacia mí, mientras se esconde detrás de dos montañas en el horizonte y le da paso a la oscuridad. Comenzó el desfile de luces.
Los pequeños destellos que alejan la oscuridad de las personas, cada casa prende su lucero de esperanza y la penumbra queda marginada en aquellas esquinas oscuras. Y solo se mueven las luces de los carros en un tráfico infernal, acá no importa nada, solo disfrutar.

La oscuridad se da cuenta de mi presencia y me envuelve en sus redes, este es el anuncio de partida, pero el miedo a quedado olvido y sigo sentado pensando en cada una de las personas que viven en cada casa que mis ojos pueden divisar, un millar de personas, un millar de mundos diferente, un millar de sentimientos, un millar de pensamientos y muchos iguales, pero siguen siendo solitarios. Algunas viven sin pensar en eso, sin preguntarse "¿Existirá otra persona que piense, sienta o sufra lo mismo que yo?" para luego caer en la misma respuesta egoísta y vana de un "NO".
Mundos diferentes que muy pocos se encontraran, muy pocos se miraran a los ojos caminando por la calle y muchísimos pocos cruzaran palabras en toda su vida. Tal vez los hilos rojos estén y permanezcan tan tensos que nunca se unirán, tal vez mi hilo rojo esté en varias casas, tal vez nunca los conozca pero sabrá, en mi día de despedida, que fui parte de algo, aunque no me conozcan, me sentí parte de un mundo, de millares de mundos distintos.