jueves, 15 de marzo de 2012

Dejando atrás

Tenía 19 años, estudiaba en la universidad, buena familia, un carro y una vida normal para cualquier otro chico. Pero el no era cualquier otro chico.
Su alma era diferente, su mente era diferente, sus ansias de volar lejos de su circulo de confortabilidad eran cada vez más grandes. Solo quería huir de todo lo que el conocía como vida.

Lo había pensado desde hace mucho tiempo pero muchas razones lo detenían, se enamoró, pensó que sería para siempre, pero luego se dio cuenta de que no era el camino para él. Tenía miedo a la libertad, temía por su futuro o si tendría dinero para comer al día siguiente.

-Que más da chucha, sino me arriesgo, de viejo terminaré arrepentido de no haber hecho lo que yo quería- se dijo mientras se miraba la espejo.

Esa tarde, cogió una hoja de papel y escribió una pequeña nota de despedida a sus familiares.

"Los echaré de menos, han sido gran parte de mi vida y agradezco su manera de cuidarme, de enseñarme lo que es la vida y la libertad. Gracias por el esfuerzo que hicieron en mi crianza, pero no se aflijan ni martiricen por mi ida, han hecho bien, han criado a un hombre libre y sin miedo de ser quien en verdad quiera ser. Estaré bien, los quiero con toda mi alma. En mi mente siempre los llevaré".

Su mochila, su dinero, su pipa y un boleto en la mano. Así partio de su barrio, de sus calles, de su ciudad y de sus recuerdos.
Tenía miedo, paso por una ferretería y compro cemento de contacto, ya en la estación de buses interprovinciales, se encerró en el baño y comenzó a aspirar el cemento.

Poco a poco sentía como sus pulmones de llenaban de aire con un coctel de químico alucionantes, sus manos se hicieron mas ligeras, al igual que sus pies, su cara no sentí dolor y su boca esta adormecida. Sus parpados cayeron.

Drogado, medio adormecido camino hacia el bus que estaba a punto de salir. Se sentó y miró por la ventana, estaba todo oscuro y solo se veían las luces que dejaba atrás, aquella ciudad de buenos amigos, peleas, amores, desamores. Dejando atrás las luces de su barrio, los sabores de su tierra, se fue sin decirle adiós en la cara a nadie.